A nuestra gente, a todxs lxs compañerxs conocidxs o desconocidxs que abrazan las ideas anarquistas y a todxs lxs solidarixs e interesadxs.
La madrugada del 16 de diciembre, un gran despliegue policial irrumpió en los barrios de Sant Andreu, Poble Sec y Gracia de Barcelona, en Manresa, en Sabadell y en el madrileño barrio de Carabanchel, allanando nuestras casas al grito acelerado de «¡policía!» y tras un meticuloso registro fuimos detenidxs 11 anarquistas. Al mismo tiempo también fueron allanados y registrados el ateneu llibertari de Sant Andreu, el ateneu anarquista del Poble Sec, la Kasa de la Muntanya y la vivienda de unos compañeros, sin que se produjeran en estos espacios más detenciones.
Cuando los maderos se cansaron de manosear, grabar y recoger supuestos indicios, lxs detenidxs en Catalunya fuimos conducidxs por separado a diferentes comisarias de las afueras de la ciudad de Barcelona, con el objetivo de dificultar cualquier gesto solidario, y 48 horas más tarde nos trasladaron 600 km hasta la Audiencia Nacional, en Madrid. Después de largas horas de espera donde la hostilidad mutua se cortaba a cuchillo, 4 compañerxs quedaron en libertad con medidas cautelares y a lxs otrxs 7 se nos decretó prisión preventiva sin fianza bajo los cargos de constitución, promoción, dirección y pertenencia a organización terrorista, estragos y tenencia de artefactos explosivos e incendiarios.
En un primer momento se nos trasladó a todxs a la macrocárcel de Soto del Real (Madrid) y se nos aplicó el régimen FIES 3, reservado para los delitos de banda armada. Todas nuestras comunicaciones están intervenidas y aunque no tenemos límite con el número de cartas que podemos recibir, nosotrxs sólo podemos enviar 2 por semana.
Nuestra detención y encarcelamiento se produce en el marco de la «Operación Pandora», orquestada entre la Audiencia Nacional y los Mossos d’Esquadra, contra una organización terrorista ficticia a la que responsabilizan de unas acciones que aún desconocemos. Este último golpe represivo lo entendemos como un ataque al conjunto de ideas y prácticas anarquistas, en un momento en el que el Estado necesita de enemigos internos para justificar una serie de medidas cada vez más opresivas y coercitivas que refuercen las formas de totalitarismo actuales.
Con el tema de la crisis y la inseguridad como telón de fondo, hemos asistido al recrudecimiento del control en las fronteras y de las redadas racistas, de los deshaucios, de las violencias heteropatriarcales y de la explotación laboral, entre un largo etcétera que se traduce en unas condiciones de vida cada vez más miserables para la immensa mayoría.
Estos fríos muros donde hoy nos encontramos encerradxs han escondido las sonrisas que se dibujan en nuestras caras al conocer que familiares, amigos y compañerxs han permanecido horas y horas en las puertas de las comisarias y de la Audiencia Nacional, cuidando de nosotrxs a pesar del frío y de la distancia. Del mismo modo, nos llena de alegría saber que hubo una gran manifestación solidaria y combativa en Barcelona y en algún otro lugar, gestos que nos colman de fuerza y entereza para afrontar de la manera más digna la situación.
Mandamos un saludo siempre combativo, siempre fraterno, a Francisco Solar, Mónica Caballero, Gabriel Pombo Da Silva y a todxs aquellxs indomables que más allá de las fronteras impuestas y pese al encierro, el hostigamiento o las dificultades, no agachan la cabeza y continuan apostando por la lucha.
Nuestro corazón se queda con vosotrxs.
Ahora y siempre, muerte al Estado y viva la Anarquía.
Algunxs anarquistas represaliadxs por la Operación Pandora
Madrid, finales de 2014